¿Qué es la migración o sangrado del tinte?
Podríamos describirlo como un fenómeno indeseado que se produce cuando el colorante utilizado en la pigmentación del tejido migra o se escapa de las fibras que lo contienen. Esta migración es absorbida por la tinta de serigrafía que hemos impreso sobre la prenda y la contamina dando lugar a una “imagen fantasma” o a un cambio de tono.
¿Por qué ocurre el sangrado?
Los tejidos durante su proceso de elaboración se someten a diferentes procesos como el teñido o el apresto. En el caso de tejidos sintéticos elaborados a base de poliéster o poliamida, o bien que incorporan un porcentaje junto al algodón, los colorantes empleados durante el tintado se procesan con temperatura entre 170 y 200 grados. Por otro lado, los recubrimientos químicos (apresto) utilizados para darle determinadas prestaciones como brillo, mate, tacto suave, u otros, con resinas depositadas en la superficie de las fibras que se polimerizan con temperatura y aditivos.
El problema puede aparecer en alguno o varios de los siguientes escenarios:
- Cuando la prenda entra en contacto con otras substancias como el agua en un proceso de lavado.
- Durante la impresión la tinta de serigrafía se puede activar una reacción que “libere” los pigmentos que no han sido curados adecuadamente.
- La exposición a alta temperatura, por ejemplo en el proceso de curado de una tinta plastisol, en torno a los 160-170º C.
¿Cómo se produce con tinta plastisol?
Podríamos explicarlo atendiendo al origen del sangrado:
Sublimación del tinte:
Al calentar la tinta a la temperatura necesaria para su curado en túnel o plancha transfer, los tintes de la prenda se transforman en gas que tiñe la tinta de plastisol que hemos depositado. Esto es especialmente visible al imprimir blanco ya que toma el tono del fondo y es visible una vez que sale del túnel. Dando
la sensación de falta de opacidad. Generalmente a mayor temperatura el teñido es más intenso.
Migración del tinte:
En ocasiones los tejidos conservan una cantidad de tinte residual, no absorbido por el tejido, y al contacto con la tinta de plastisol puede penetrar en la tinta sin necesidad de calor. El proceso de apresto posterior al teñido o la calidad de las resinas del mismo, también pueden provocar la migración de la tinta al entrar en contacto la tinta y los aditivos que contiene.
En este caso el problema podría no ser visible en el momento de la serigrafía o el curado, ya que podría aparecer días o semanas después.
¿Qué podemos hacer al respecto?
Una vez que la prenda a imprimir ha mostrado el sangrado ya no podemos hace nada para revertir el efecto, lo único que podemos hacer es eliminar la causa que lo provoca y por ello la explicación previa de este artículo.
En primer lugar, hemos de identificar las prendas y su composición, si son de poliéster o tiene un porcentaje del mismo.
En caso positivo debemos hacer un test de impresión y curado para descartar un sangrado por sublimación. El test debe realizarse en las condiciones de impresión reales que vamos a realizar la producción, especialmente en cuanto a temperatura.
En el caso de sangrado por migración, que puede tardar semanas en aparecer. Deberíamos realizar la impresión en las condiciones de producción y someterlo a un proceso de envejecimiento acelerado homologado o bien esperar entre 6 a 8 semanas para estar seguros. Evidentemente este tiempo es inviable en un taller de serigrafía, por ello deberíamos asegurar que el proveedor de las prendas nos ofrece las garantías adecuadas de calidad y resistencia.
Algunas sintéticas no son aptas para impresión con tintas con plastisol por sus características de sangrado. En estos casos debemos asumir el posible sangrado o bien cambiarlas por otras de algodón 100%
Mas soluciones:
-Reduzca la temperatura de curado. Bajar la temperatura de curado del plastisol es clave para evitar problemas de sangrado. Vigilando que no dejemos la tinta mal curada por bajar en exceso.
-Optimo mantenimiento del horno de curado: sensores de temperatura, placas cerámicas, velocidad de la cinta y distancia de la prenda son variables que pueden influir.
-Seleccione una tinta plastisol que permita bajar la temperatura de curado sin sacrificar las prestaciones de la misma, aunque en algunos casos será preciso usar un plastisol de bajo sangrado
-El empleo de un plastisol de bajo sangrado puede ser una solución ya que establece una “barrera” a las posibles migraciones. Son tintas, generalmente blancos, que contienen unos agentes que previenen que los tintes del poliéster penetren en la tinta, como LB021 o el ONLBW de Fujifilm Sericol. Estas permiten su empleo como blanco directo de fondo por su buena opacidad y tienen buena respuesta al curado Flash, a la vez que permiten una buena elasticidad de la película de tinta.
Conclusión:
No hay soluciones perfectas e inmediatas, pero conociendo mejor el problema y las causas que lo originan podremos trabajar para realizar los test necesarios que nos permitan prevenir su aparición, evitando costes y disgustos innecesarios.